jueves, 4 de octubre de 2007

Limo y aire




"Yo quisiera contar, sobre todo, la historia de la valinceria que he escuchado. La valinceria tiene sus raíces en el limo, bajo las aguas. En sus raíces hay una innata aspiración hacia medios más tenues. La ahoga el medio denso que la rodea: ella ama el agua, pero presiente el aire. Y se prolonga dolorosamente en un largo tallo, que es la más sagrada aspiración hacia Dios que conozco. Cuando llega la época de su fecundación, redimida por el amor, al fin hace emerger sobre el agua una límpida flor de anhelo. Llega, flotante, salido de ella misma, el espíritu viril que ha de hacerla concebir y la llena. Y entonces, el tallo, resignadamente, se vuelve al limo de su origen; gesta un vástago y muere. Del loto indio ya se hizo el símbolo de la aspiración hacia Dios".

Rafael Arévalo Martínez, "El trovador colombiano"

Imagen de Erasmus Darwin, 1789, vía Wikipedia Commons